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Carlota Leret O’Neill: Golpe de Estado a la Memoria Colectiva

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Una de las grandes labores del Coronel Republicano Carlos Leret Úbeda en la guerra civil

El coronel Carlos Leret Úbeda, militar republicano, estuvo luchando por la República en Madrid. Fue el único del Consejo de la Asociación de Huérfanos de Infantería que veló durante la guerra civil por los huérfanos que permanecieron en la zona republicana. Ocupa, en ausencia del General Presidente de la Asociación de Huérfanos de Infantería residente en el Ministerio de Guerra, el puesto de Presidente Accidental desde el inicio de la guerra civil hasta su jubilación, diciembre de 1938, aunque prosiguió con esta labor hasta la pérdida de Madrid con el compromiso tácito de sus compañeros.

 

Carlos Leret Úbeda fue crucial no sólo para los huérfanos ya residentes en el colegio de Aranjuez y profesores sino para todos aquellos que tristemente iban perdiendo a sus padres en su lucha por la República. Recogió a todos, abrigó en el mismo centro a personas de la misma población del colegio, Aranjuez, como de Guadalajara, en un número aproximado a cincuenta, según declararía en un principio en el consejo de guerra que se le incoo en abril del 39, luego diría setenta, pero lo cierto es que acogió a personas de otras provincias y que el número supero con creces al centenar. Al estallar la guerra civil en el colegio de huérfanos de Aranjuez había sesenta alumnas, un número de profesores y religiosas, entre ellas su superiora Pilar Sanac. El centro de Aranjuez acogía a alumnas huérfanas y se había ajustado, al igual que otros centros repartidos en diferentes provincias, al nuevo reglamento de enseñanza de la república desde 1931, potenciando otras disciplinas a la religión. Las religiosas dejaron sus hábitos por vestimenta seglar. 

 

Carlos Leret Úbeda incorpora en el mismo colegio de Aranjuez a los alumnos huérfanos de Toledo que les sorprende la guerra civil cuando estaban veraneando en la Sierra de Guadarrama. Decide evacuar a los únicos doce alumnos que residían en el colegio de Toledo para acercarlos a Madrid y llevarlos junto a sus familias. Aquellos que no tienen familia en Madrid los refugia en Aranjuez.  Se constituía en funciones un colegio mixto en educación y vida compartida. Era la estrategia de defensa de una posición en vez de varias con el claro objetivo de proteger a todos. En esta línea sigue acogiendo en el mismo centro de Aranjuez, a huérfanos de guerra de Guadalajara, alumnos, maestros y religiosas de distintas provincias, y entre ellas muy probablemente estuviera también Ciudad Real. 

 

Otro de los grandes éxitos del Coronel Republicano Carlos Leret Úbeda fue evitar, en el año 37, el desalojo de los que residían en el colegio cuando la República necesitaba estratégicamente establecer en las dependencias del colegio, comedores, hospital y alojar a un gran número de nuestros brigadistas internacionales, quedando en la posterioridad en el registro archivístico “un centenar de personas de procedencia rusa”. Hizo posible cubrir estas necesidades junto a la dinámica existente en el colegio. No se evacuó a nadie, ni a maestros, huérfanos, mujeres y religiosas, muchos de ellos refugiados de otras provincias. Carlos llamó al Estado Mayor pidiendo que se preservara el funcionamiento del colegio para los huérfanos junto a las necesidades de la República. Con contundencia dijo “No podemos abandonar a los que dieron su vida por la República al igual que hay que albergar a los que están luchando por ella”

 

Consciente de la dificultad se comprometió en el abastecimiento de comida y protección. Desde su posición de Coronel en la retaguardia, primer jefe del CRMI nº1, abasteció Aranjuéz.  Todos al unísono trabajaron en su convivencia. Como posteriormente declararía Pilar Sanac, habló a todos, y el respeto se alcanzó con la paz en nuestra convivencia. No se evacuaría a la población recogida. El objetivo: Posibilitar el buen funcionamiento por el bien de la población y por el bien de aquellos que vinieron a apoyar nuestra lucha. Porque solo puede imperar el respeto y honra a estos soldados que hacen suya nuestra lucha

 

En 1957, véase ABC de noviembre de 1957, en las noticias necrológicas, además de recoger los honores que los fascistas hacen a Pilar Sanac, hay una que sin la menor duda nos sugiere la gran prudencia de Pilar y que si la hubiera oído en vida hubiera pensado que el mérito, firmeza y habilidad correspondía a Carlos Leret Úbeda, cito sic "Durante el periodo rojo ella fue la que mantuvo con firmeza de espíritu y suma habilidad la existencia del colegio de Aranjuez". Tampoco Carlos Leret Úbeda pudo leer esta declaración de los golpistas fascistas. Carlos Leret falleció en Madrid en marzo de 1956. Pilar Sanac en Francia en 1957. Pilar Sanac guardó para sí aquellos hechos para proteger a Carlos Leret Úbeda pero no dudó declarar, como otros tantos, a favor de Carlos Leret Úbeda en el consejo de guerra que se le incoo, en abril de 1939, torciendo los deseos de fusilamiento del Coronel fascista Fernando Moreno López de Lara y de su hijo.

 


Fdo: Ascensión Leret Verdú y Manuel Rodríguez Leret

Tiempo de condena

Tres historias solariegas de las montañas de Alcoy

Tres historias solariegas de las montañas de Alcoy de Jordi Valor I Serra

 

Cuando leía amenamente las “tres historias solariegas de las montañas de Alcoy”, me encontré con la sorpresa, en el capitulo V de la narración “El idilio de un Gallego”, cómo Jordi Valor I Serra mencionaba con cercanía y conocimiento el talante de Don Carlos Leret Úbeda, coronel de Vizcaya en el año 30, y que un año después sería, en la República, el primer jefe del Regimiento de Infantería nº1.

Confieso que no soy proclive a leer la introducción de los libros, pero la descripción de Jordi Valor I Serra sobre las maniobras que el regimiento de Vizcaya y Otumba hizo en aquel otoño en la Sierra de Mariola y del carácter de aquel coronel, jefe superior de aquellos ejércitos, me llevó precipitadamente a intentar entender el por qué de su conocimiento tan próximo y real sobre mi abuelo Carlos.

En la introducción tuve la justificación buscada. Narra así el autor,

La primera de mis narraciones es testimonio de la paz idílica de mi siempre añorada Sierra de Mariola, por donde anduve en mis años adolescentes y que atravesé en inolvidable marcha militar que me dio el motivo para este argumento.

En la narrativa de vivencias del autor en el capítulo V, cercanas a mi experiencia familiar, corroboran el talante y añadiría equidad de Don Carlos Leret Úbeda.

Me hago eco de su escrito exponiéndolo en este párrafo, sin desmerecer la hermosura de su obra completa “tres historias solariegas de las montañas de Alcoy”.

Los tres o cuatro días que restaron las maniobras en el “cantón de Boicarante”, como rezaba la orden del día, transcurrieron con la normalidad y feliz éxito deseados por el mando lateral y si algo nubló la feliz conciencia profesional del coronel “Vizcaya” y jefe superior de aquellos ejércitos, Don Carlos Leret Ubeda, militar pundoroso y de tanto prestigio civil como profesional, fue el percance de que resultó muerto de un balazo el soldado del “Otumba” Moisés López, a quien se le encasquilló un cartucho en la recamara y, forcejeando, le salió cuando menos lo esperaba. También del “Vizcaya” hubo dos heridos, si bien leves; uno de bala y otro de caída por terraplén de trinchera. Y sin más percances que explorar se llegó al día 20 de Octubre de aquel año 1930, señalado de antemano para el regreso de las tropas a sus cuarteles.

D. Carlos Leret Úbeda, militar pundoroso y de tanto prestigio civil como profesional, como cita el autor y como su historial profesional y humano refleja, llegó a Alcoy el 30 de julio de 1929 por habérsele conferido el mando del Regimiento Infantería Vizcaya nº51 el día 19 de julio de 1929. Permanece en 1930 al mando del mismo regimiento. El 16 de octubre del mismo año marchó a Boicarante con objeto de asistir a las Escuelas Prácticas que se efectuaron en dicho lugar regresando a su destino el día 20 del mismo mes. Prácticas que Jordi Valor I Serra nos narra en su marcha militar. En 1931 el Gobierno de la República le confiere a Don Carlos Leret Úbeda el mando del Regimiento de Infantería nº 1 cesando en el mando de Vizcaya nº51 el 28 de mayo que marchó a Madrid a su nuevo destino.

De equidad y talante democrático era opuesto a que el ejército se sublevara en contra de la decisión del pueblo. La primera prueba a la que tuvo que enfrentarse fue a los llamados “sucesos de Carabanchel” donde Goded y Villegas expusieron comentarios antirrepublicanos. Como declaró D.Carlos Leret Úbeda a D. Manuel Azaña:“Hay un gran descontento contra Villegas; su conducta no es clara. Lo de hoy parece premeditado y preparado para realizar un acto de desafección al régimen. Quizás iban promoviendo un suceso grave” .Esto lo comenta a raíz del intento de agresión a D. Mangada por parte de D. Goded en un acto militar.

En 1932, D. Manuel Azaña confía en D.Carlos Leret Úbeda para contener la sublevación de Sanjurjo. El 10 de agosto el Gobierno envía al mando de D. Carlos Leret Úbeda, jefe del Regimiento nº1, una agrupación constituida por un batallón del Regt. Infantería nº1 y otro nº6 hacia Sevilla. Bajo su mando iríanD.Francisco Jiménez Orge y D. Julio Mangada.

A partir de la derrota de las fuerzas progresistas en las elecciones de 1933, a D. Carlos Leret Úbeda se le desplaza de cualquier mando en la estructura del ejército pasando a puestos administrativos. Estuvo en el Negociado de Pensiones dentro del Ministerio de Guerra.

Durante la Guerra Civil desempeñó, por su experiencia y carácter, un papel destacado en el Centro de Reclutamiento e Instrucción y Movilización núm. 1(CRIM).

El posicionamiento de D. Carlos Leret Úbeda, no apoyando el alzamiento militar del general Franco, provocará su condena en 1939, aunque ya estuviera jubilado desde diciembre de 1938. La denuncia, 8 de abril de 1939, del Coronel franquista Fernando Moreno López de Lara instando que le fusilaran por rojo fue truncada. El Consejo de Guerra le condenó a 6 años de prisión y privado de empleo y sueldo.

Bibliografía:

 Jordi Valor I Serra, Tres historias solariegas de las montañas de Alcoy (1973).

Maximiano García Venero, Madrid Julio 1936 (1973)

Páginas web y blog:

Jordi Valor i Serra | Gran Enciclopèdia Catalana | Enciclopèdia.cat

Imágenes de Jordi Valor I Serra

 Bibliografía Alcoyana: Jordi Valor i Serra : de la muntanya al mar

mountain quilis » entre valls i valors: una mariola literària - Bloctum

Los Leret en España ¡La verdad!: 

 

El fusilamiento frustrado de Fernando Moreno López de Lara: http://lerethispania.blogspot.com.es/2013/03/el-fusilamiento-frustrado-del-coronel.html

 

www.carlosleretubeda

 

http://www.carlosleretubeda.es/index.php?option=com_content&view=category&layout=blog&id=79&Itemid=478

 

http://www.congresovictimasfranquismo.org/wp-content/uploads/2011/12/14.-familia-de-Virgilio-Leret.-Homenaje-a-Virgilio-Leret.pdf

 

Documentación oficial:

 

Expediente militar de D. Carlos Leret Úbeda.

 

Archivo oficial de Centro Documental Memoria Histórica.

 

 

 

Ascensión Leret Verdú y Manuel Rodríguez Leret

 

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